El cantante añadió una nueva función, el 24 de mayo en el Luna Park, para seguir festejando sus diez años de carrera. Dijo que se emocionó mucho cuando cantó con la Sole y Mercedes Sosa.
¿Cuál es el balance que hacés de estos 10 años de carrera?
El balance es sumamente positivo. Es muy lindo llegar a esto. Era algo impensado cunado salió mi primer disco. Aprendí, hubo momento alegres, divertidos, otros no tan buenos, pero el balance es positivo.
¿Qué te produce haber tenido que agregar una tercera función en el Luna Park?
Haber empezado con una y llegar a tres, con la situación que vive Argentina, es muy importante. Estoy más que agradecido por el esfuerzo que hace la gente para viajar, para pagar la entrada, valoro eso. Fue algo sorpresivo, vimos como venía la venta y tuvimos que sumar dos.
¿Podés adelantar algo del DVD que grabaron en estos recitales?
Fue grabado en las dos primeras funciones. Sale todo junto CD + DVD con dos canciones nuevas, Será mejor, A destiempo. Va salir en 15 o 20 días.
¿En marzo, durante este ciclo de shows para celebrar tus 10 años de carrera cantaste con Mercedes Sosa y Soledad, qué sentiste en ese momento?
Yo la llamé a la Sole y no tuvo ningún problema, es una genia total, no sólo como cantante sino como persona. Cuando llamé a la señora me dijo que quería cantar también con la Sole. Cuando Mercedes entró al escenario me quebré. Cantamos juntos “Un vestido y un amor”.
¿Vas a tener nuevos invitados en este show?
Si, va a venir DIEGO TORRES.
Vos mezclás el folklore con el pop. ¿Creés que todavía existen prejuicios sobre esto o ya todos lo toman como algo natural?
Yo no tengo prejuicios, soy feliz con la música que hago. Me gusta cantar folklore, tango, amo la música argentina, porque me encanta la cultura musical nuestra, no me gusta encasillarme, sería limitarme. Debe haber gente a la que le molesta. Canto porque a mí me gusta y si lo puedo compartir, maravilloso. Soy un agradecido a Dios y la vida por darme tanto.
¿Le cantarías a Benedicto XVI, como hiciste con Juan Pablo II?
No sé, la verdad que fue tan grande cantarle a una papa tan querido como Juan Pablo II, me entusiasma mucho menos cantarle Benedicto XVI.
